Sebas llegó a finales de 2019 de la calle San Sebastián. Nos dieron aviso de que llevaba varios días maullando solo por ahí.
Le ha costado bastante adaptarse a estar en el refugio, le estresaba estar con tantos gatos, pero parece que se está acostumbrando. Con las personas es sociable y no le hace nunca ascos a las caricias.
Bolboreta* es una gata tímida y retraída, pero a la que le puede la curiosidad. Siempre esta revoloteando a tu alrededor, observándote fijamente. Cuando la miras, te maúlla lastimosamente. Se la ve mimosa, incluso hace la croqueta, pero tiene que vencer el miedo que le lleva a huir cuando nos acercamos. Quien sepa conquistar su confianza, se llevará toda una joya.
Este preciosa nos tuvo pendientes de ella nada menos que 5 meses. Unas personas nos habían pedido ayuda para castrar a esta callejerita. Les dejamos una jaula trampa pero en el momento de acercárnosla al refugio, la metieron en el maletero sin asegurar la puerta de la jaula, que volcó, se abrió y en cuanto abrieron, la gata salió corriendo.
Logramos recuperarla 5 meses después…exactamente el día 29 de julio de 2019, meses en los que estuvo fuera de nuestro control en los alrededores del refugio.
Dos días después de recuperarla, se llevó a castrar, tras la anestesia, lamentablemente se detectó que tenía leche en las mamas. Se movilizó a todos los voluntarios del refugio y se recorrieron todos los alrededores durante ese día sin éxito, hasta que a última ahora del siguiente se localizó, debajo de varios palés y maderas en otra nave cercana, a las cuatro crías, milagrosamente vivas, aunque muy frías y ya en mal estado, por suerte tres consiguieron salir adelante y fueron adoptados. Nos quedó el disgusto de haber perdido a uno de los pequeños.
Después de toda esta odisea, Triki se quedó con nosotros. Con sus compañeros felinos se lleva bien, con los humanos es otra historia. Llegó siendo una fierecilla que solo con mirarla, te bufaba. Poco a poco se va relajando y confiamos en que con tiempo y paciencia, termine dejando atrás ese miedo y desconfianza a las personas.
Matilda fue recogida en Mayo de 2017. Fue a parir al sitio equivocado, al lado de una bombona en el exterior de una casa, de donde la dueña intentó ahuyentarlos de malas maneras. La madre intentaba recuperar a sus pequeños pero no podía, maullaba desesperada mientras los cuidadores de la colonia intentaban razonar con esta persona. Finalmente se recuperaron los pequeños, pero dos fallecieron y Matilda no era capaz de sacar leche, así que fueron criados a biberón. Se decidió no devolver a Matilda a esa colonia y sigue en el refugio.
Nuestra preciosa Matilda es muy tímida, no es de las que van a pedirte mimos, sin embardo cuando se los das en seguida te das cuenta de que es una gata dulce, encantadora y mimosona.
Tinin y su hermana Colombina (ya adoptada) estaban en un bajo abandonado de un edificio de la calle Colon y salían a comer a la calle a través de un agujero en las maderas que lo tapiaban.
Tinín, al igual que su hermana, era un gatiño complicado, que no se acostumbraba al trato con humanos. Él y su hermana estuvieron siempre juntos, siempre pegados al uno al otro y, al irse Colombina adoptada, Tinín empezó a mostrarse más receptivo a dejarse tocar, quizás buscando ese cariño que ahora le faltaba.
Al poco tiempo, nos trasladamos y lo cierto es que ese cambio lo llevó muy mal. Todo lo avanzado con él, se perdió pero al cabo de unos meses, empezó a relajarse hasta que llegó el día en que se acercó pidiendo mimos y levantando el lomito!
Tinín es un ejemplo más de aquellos que por miedo o estrés se muestran esquivos e incluso agresivos y que con el tiempo acaban sacando su lado más amoroso 🙂
Terra fue recogida, junto con otra gata adulta y dos pequeños, en una aldea de Salvatierra. La persona que les daba de comer falleció y los pocos vecinos que viven allí no se quisieron hacer cargo de alimentarlos, que fue lo que se intentó, castrarlos y que pudieran volver a su entorno habitual.
Es una gatiña tímida que prefiere mantener las distancias con las personas, pero son distancias cada vez más cortas 🙂
Este grandullón con cara de peluche es Chulito. Él y su hermano Gus forman parte del grupo de gatos que hemos ido sacando del Puerto, de la zona que se ha abierto al público y que les ha dejado sin cobijo posible.
Sigue adaptándose al refugio, no le gusta estar con tantos gatos. Con las personas es miedoso, pero poco a poco va bajando la guardia y aunque no es de los que van pidiendo caricias, hemos descubierto que el momento perfecto para darle todos los mimos del mundo, es cuando está medio dormido. Le encanta que le acaricien cuando está en plena siesta.
Churry fue recogida a finales de 2018 de una colonia que se estaba castrando. Eran pocos gatos y se fueron retirando a petición de sus cuidadoras. Sus dos hermanos encontraron hogar por parte de sus alimentadoras, pero ella tuvo que entrar en el refugio.
Vapi junto con otros gatos vivían y rondaban en una empresa en Vigo, donde ni eran bienvenidos ni tenían donde meterse, por lo que acabaron en el refugio. Es muy nerviosa, huidiza, en anteriores ocasiones que se intentó que estuviera suelta, trepaba por las paredes, intentaba huir de manera extremadamente nerviosa. Hay gatos que necesitan meses para poder adaptarse a estar sueltos por el refugio, acostumbrarse a ese entorno y a estar rodeado de tantos gatos, es algo traumático para ellos.
Kalajari es la hermana de Lino, rescatado en una casa del centro. Finalmente, además de a Lino, también sacamos de allí a su hermanita y a su madre.
Kalajari es una gatiña que cuando llegó era muy muy brava y muy complicada de tratar, poco a poco con tiempo y dedicación, la fuimos sacando de su jaulita, envuelta en una toalla y pasados más de siete meses, poco a poco se ha ido socializando y logra estar tranquila en el regazo.
La Negrita fue recogida en 2015 para esterilizar, pero después de varios meses, a causa de diferentes complicaciones, decidimos no devolver a Negrita a su colonia, teniendo en cuenta que su lugar de origen es especialmente peligroso debido a la carretera y que además, ella cuenta con una visión más reducida. Con el paso del tiempo, se va haciendo más y más confiada, todavía no se deja coger, pero ya se acerca pidiendo mimos.
O Veciño. Pododermatitis felina de las células plasmáticas
Se sabe que está relacionada con el sistema inmune, pero no se sabe cual es la causa de esta rara dolencia. Se produce un exceso de células plasmáticas (células que responden a una infección) que inundan el relleno de las almohadillas, haciendo que se ablanden, se hinchen e inflamen. El caminar para estos gatos suele ser bastante doloroso, y en los casos graves aparecen llagas e incluso la almohadilla puede dividirse y quedar abierta. Tenía bastantes problemas en el refugio, ahora disfruta de una buena etapa en su casa de acogida, apenas cojea y llevamos bastante tiempo sin tener que recurrir a los córticos. Con un par de quilos encima, O Veciño (procedente de una colonia ya controlada) es ahora un gato, aunque muy tímido y miedoso al principio, muy muy mimoso en cuento se suelta.
El Pikiñito fue encontrado de cachorrito cruzando la autovía, a finales de 2013. Es un cielito que se lleva bien con perros. Es muy cariñoso y juguetón 🙂
Nuestro Pikiñito sufre el Síndrome Urológico Felino (FUS). Se encuentra en acogida para poder controlarlo y asegurar el cumplimiento de la dieta que debe seguir.
Nuestra preciosa Tere está en casa de acogida. Al principio le costó un poco la adaptación pero poco a poco lo está consiguiendo, muchísimas gracias a a Mónica por el esfuerzo de hacerle un hueco en casa y que pueda salir del refugio, ahora que tiene un inicio de insuficiencia renal, además tiene anemia, por lo que su calidad de vida ha mejorado muchísimo, es más receptiva a los mimos y a los humanos.
Aunque ya se encuentra mucho más confiada, todavía esconde un poco de miedo. Tere es un peluchiño que se deja hacer de todo, sólo hay que darle un poquito de tiempo.