V es el hermano de Susu, y fueron recogidos a finales de 2019 siendo aún cachorros, junto a su mami Salva (ya fallecida) y Terra.
V y Susu son leucémicos, al igual que su madre, y están juntos en una casa de acogida donde tienen la suerte de tener un trato personalizado y pueden estar más controlados en caso de ponerse malitos. V de momento está muy bien, así que lo que hace es estar pendiente de su hermanita y darle muchos mimitos.
A Baltasar hubo que sacarlo de la colonia en la que vivía junto con otros de sus compañeros gatunos.
Es un gato muy amoroso y bueno que, precisamente por ese motivo, difundimos intentando encontrarle una casa de acogida para evitar que tuviera que entrar en el refugio, pero no hubo suerte.
Con el tiempo se ha adaptado al cambio pero lo cierto es que lo de vivir con tantos gatos no le gusta demasiado.
Garri apareció en Chapela a finales de Enero de 2020. Estaba lleno de garrapatas y tenía además una herida de mordisco en la oreja que le produjo una sepsis.
Tenía una anemia muy severa, pierde sangre y pierde proteína. Se le hizo una primera transfusión de sangre, tanto de glóbulos rojos como de plasma. Ahora está mucho más animado y cariñoso! Decir que el pobre es un gato mayor y tiene una marca muy visible de haber llevado collar.
Wallace, otro de nuestros naranjitas del Tercio de Afora, colonia retirada para evitar que también terminaran envenenados o muertos a balinazos.
De los supervivientes a la crueldad humana, Wallace es, junto a Mofly y Lucas, de los que permanecen en el refugio y, al igual que sus compañeros de colonia, es un gatiño esquivo, tranquilo pero que no se deja tocar. Con el resto de gatos, se lleva perfectamente, nunca se mete en líos.
Green es un gato jovencito que apareció en el Casco Vello. Se instaló en una casa donde no vivía nadie y las vecinas le daban de comer hasta que dieron el aviso de que iban a tapiarla y el gato iba a quedar allí encerrado.
Estaba castrado, lo difundimos y preguntamos a la gente de la zona sin éxito, asi que tuvo que entrar en el refugio.
Los primeros meses era huidizo pero muy bueniño. A día de hoy, ha bajado la guardia y ha descubierto lo mucho que le gustan los mimos 🙂
Marqués fue encontrado en 2014 en el Paseo del Lagare, a la altura de la Zona Franca. Se notaba que era un gato casero, y pese a difundirlo con la esperanza de localizar a su familia, nadie lo reclamó.
Pocos meses después fue adoptado, pero por incapacidad de sus dueños, finalmente tuvo que volver a nosotros. En 2019 hubo que operarlo para la extracción de un pólipo y actualmente se encuentra en una casa de acogida.
Nuestro Marqués es un gato encantador que disfruta como ninguno de sus paseos y siestas al sol.
Varo fue recogido junto a su hermana Conchi a finales de 2019. Eran una camada que vivía en un camino donde sus otros tres hermanos murieron atropellados, así que los vecinos de la zona nos pidieron recogerlos.
Los dos son bastante tímidos, pero Varo es más valiente y un saco de mimos en cuánto ve que le prestas atención.
Demi es uno de los gatos de la colonia de Pizarro, de donde estamos sacando poco a poco a los gatos por las obras que se están haciendo allí. Tuvimos que extraerle todas las piezas dentales a causa del mal estado en que tenía la boca.
Era un gato muy bravo, que se arrancó la vía al día siguiente de la operación y hubo que darle la analgesia vía oral, con no poca dificultad.
En este momento se encuentra en casa de acogida, donde, con el tiempo, Demi ha ido relajando, a pesar de ser un viejorro, es muy activo, le encanta jugar con los más jovencitos e incluso se ha empezado a acercar a las personas, con curiosidad. Pero no se deja tocar…de momento 😉
La de Morgan es una de esas historias que te dejan el corazón tocado, de esas que te hacen preguntarte con miedo hasta qué punto puede llegar la crueldad humana.
Morgan era un gato casero que vivía en Morgadans y salía diariamente a pasear. En uno de esos paseos fue acribillado a balinazos y, aún no sabemos cómo, fue capaz de arrastrarse hasta la puerta de su casa donde permaneció, tirado medio moribundo, hasta que por suerte, una chica que lo vió lo recogió y nos dió el aviso.
Tenía la cadera y el fémur rotos, estaba paralítico de la parte de atrás. No veía por el ojo derecho, tenía una pancreatitis, líquido en el abdomen…Tras mucho tiempo de cuidados y tratamiento, nuestro pequeño salió adelante y la pérdida de visión del ojito es la única secuela que la ha quedado del calvario que tuvo que sufrir.
El autor de semejante atrocidad fue localizado por la Guardia Civil y Políca Local y lo llevamos a juicio. Fue condenado por delito contra animal doméstico. Pena de 3 meses de prisión (que no cumplió por no tener antecedentes), 600 euros de multa, retirada del permiso de armas y pago de los gastos veterinarios ocasionados. Interpusimos denuncia también contra los dueños de Morgan por no socorrer a su gato y permitir que estuviera en ese terrible estado durante horas, pero dicha denuncia no conseguimos que saliera adelante.
Morgan vive ahora feliz en su casa de acogida, sigue disfrutando muchísimo de sus paseos controlados al aire libre y agradece con sus ronroneos el amor y la protección que sabe que ahora tiene.
Este juerguista lleva con nosotros desde 2010. Es de los que al principio se portan con timidez y cierta desconfianza, pero en cuanto se asegura que eres de fiar comienza el acoso y derribo por tus atenciones. Es muy bueno y sociable con los demás gatos.
Fernando llegó a finales de 2018 con Grumpy (en acogida), Soler y Cristina de un rescate en el callejón de Soler. Nos dieron aviso de que estaban en una casa abandonada y en muy malas condiciones.
Es un gato ya mayor, muy bueniño, paciente y tranquilo al que le encantan los mimos. Sabemos que para él no supondría ningún problema adaptarse al cambio que sería vivir rodeado de una familia que lo quiera, dormir calentito en su camita y demás comodidades de vivir en un hogar 🙂
Van Gogh fue recogido en 2019 junto a Lena, su compañera de una colonia en Vulcano, Teis. Ambos necesitaban operarse las orejas por carcinoma.
Este precioso es muy tranquilo y bueno, pero tímido y miedoso incluso con sus compañeros felinos. Poco a poco se va soltando y se va acercando curioso cuando los demás están pidiendo cariños.
Van Gogh necesita mucho trabajo y mucha calma, pero sabemos que en una casa sería buenísimo.
A Cuco lo recogimos a finales de 2016 siendo aún un cachorro de unos 6 meses en una colonia del centro. Nos dieron el aviso de que posiblemente había sido envenenado dado que unas semanas antes, un gato adulto falleció, se sospechó, envenenado por una vecina.
Es un gato muy bueno pero también muy tímido. Solo deja un poco atrás la vergüenza cuando llega el momento de la latita, siempre atento para pillar su ración.
Nuestro Cuco ha tenido la mala suerte de tener que crecer en el refugio y ya le va tocando tener su oportunidad de saber lo que es un hogar, no creéis? 🙂
Frodo llegó a finales de 2018 junto a su madre Rola y su hermana Ría. Nos dieron aviso de un taller por la zona de Bouzas de que se les metían en la nave y directamente no los querían allí.
Frodo sea posiblemente el menos miedoso de los tres. Es el único que se deja ver sin problema estando los voluntarios allí y, aunque es cierto que no se deja tocar fácil y en ocasiones tiene un punto de fierecilla, creemos que es cuestión de tiempo que mejore esa sociabilidad.
Lunar es otro de nuestros gatos procedentes del Puerto, a los que tuvimos que recoger porque la nave en la que vivían fue abierta al público.
Todos ellos son esquivos y Lunar no es la excepción, sin embargo apunta maneras a convertirse en un gato sociable e incluso mimoso en otro entorno, en una casa con todo lo que ello implica (el calor de un hogar, trato más personalizado, cariño…)
Mofly es uno de los supervivientes del Tercio de Afora. 4 gatos muertos más la venta del solar donde vivían, hizo que sus cuidadoras buscaran ayuda. Es un gato muy huidizo, asustadizo, miedoso. Sigue sin dejarse coger pero empieza a perder el miedo, coge las chuches de la mano.Es un gatiño mayor, que tiene algo especial en su mirada.
Furón llegó con su hermano Furito (fallecido) en 2013. Es un gato con mucho miedo que respondía de forma muy nerviosa y agresiva. Ahora se deja tocar algo, vamos avanzando poquito a poco.
Con paciencia y tiempo creemos que se convertirá en un gato sociable.
El Cusponcito es uno de nuestros veteranos. Forma parte de la gran herencia de gatos que nos dejó el lacero municipal, gatos de los que no sabemos nada sobre su origen.
Es, como tantos otros, desconfiado y huidizo, de los que en el refugio no nos deja ver lo cariñoso que puede llegar a ser pero que, posiblemente, en una casa sacaría su lado más mimoso.
Sebas llegó a finales de 2019 de la calle San Sebastián. Nos dieron aviso de que llevaba varios días maullando solo por ahí.
Le ha costado bastante adaptarse a estar en el refugio, le estresaba estar con tantos gatos, pero parece que se está acostumbrando. Con las personas es sociable y no le hace nunca ascos a las caricias.
Tomás viene de la zona de Bouzas. La persona que nos lo trajo nos decía que la seguía cada vez que iba a darle de comer. Nunca se resguardaba, siempre mojado o debajo de los coches.
Es un grandullón muy cariñoso, amoroso y bueno. Muy tranquilote y deseoso de conocer por fin el calor de un hogar.
Casero es un gato abandonado por sus dueños y que acabó en el refugio. A causa del fuerte estrés provocado al verse fuera de su hogar y en un ambiente tan diferente, con tantos otros gatos, sin poder prestarle la atención personalizadísima que tendría en una casa de acogida, sufrió un bajón de defensas importante en los primeros días, estuvo con suero y por suerte, se recuperó.
Al contrario de lo que suelen hacer otros gatos que vienen de casas, Casero no respondió agresivamente. Es super cariñoso, juguetón, amoroso, que se merece salir del refugio y volver a estar en un hogar donde lo quieran de verdad.
En el refugio no está bien, no le gusta convivir con tantos gatos y a menudo se enfada con ellos si se le acercan demasiado.
Casero necesita un hogar donde no tenga que compartir la atención de las personas con tantos gatos.
Piotrek es uno de los 27 gatos desalojados en 2017 de una casa de Cabral, un dramático caso de Síndrome de Noé en el que vivían en muy malas condiciones.
Este precioso es cariñoso, juguetón y pacífico, de los que no quieren problemas con nadie. Un amor de gatiño que espera, junto a sus compañeros en el refugio, su oportunidad de descubrir lo bonito de tener una familia y disfrutar del calor de un hogar.
Tinin y su hermana Colombina (ya adoptada) estaban en un bajo abandonado de un edificio de la calle Colon y salían a comer a la calle a través de un agujero en las maderas que lo tapiaban.
Tinín, al igual que su hermana, era un gatiño complicado, que no se acostumbraba al trato con humanos. Él y su hermana estuvieron siempre juntos, siempre pegados al uno al otro y, al irse Colombina adoptada, Tinín empezó a mostrarse más receptivo a dejarse tocar, quizás buscando ese cariño que ahora le faltaba.
Al poco tiempo, nos trasladamos y lo cierto es que ese cambio lo llevó muy mal. Todo lo avanzado con él, se perdió pero al cabo de unos meses, empezó a relajarse hasta que llegó el día en que se acercó pidiendo mimos y levantando el lomito!
Tinín es un ejemplo más de aquellos que por miedo o estrés se muestran esquivos e incluso agresivos y que con el tiempo acaban sacando su lado más amoroso 🙂
Gus y su hermano Chulito forman parte del grupo de gatos que hemos ido sacando del Puerto, de la zona que se ha abierto al público y que les ha dejado sin cobijo posible.
En el refugio es un gato esquivo, pero creemos que en un hogar, con paciencia y cariño, esa desconfianza iría desapareciendo.
Dumbo es uno de los gatiños recogidos en 2019 de la colonia del Xeral, que se está intentando retirar por el mal sitio en que se encuentran.
Es un gato joven y muy simpático. Como casi todos sus compañeros de colonia, es bastante huidizo pero tiene un toque de «en realidad, me gusta que me prestes atención» 🙂 No deja que lo toques pero sí te echa la patita despacio para jugar.
Se adaptó rápido al refugio y no tiene problemas con sus compañeros. Es, como se suele decir, un culo inquieto, siempre revoloteando por todas las esquinas.
Dado llegó procedente de la colonia del Puerto, donde a causa de las obras, se habían quedado sin cobijo alguno.
En el refugio es un gato huidizo con las personas, sin embargo, Dado tiene ese «punto» que nos deja entrever que en una casa, con el calor de un hogar, dejaría atrás ese distanciamiento y se volvería mucho más sociable.
Recogido en el verano de 2019 junto con otros gatos del asilo del Barrio del Cura. Hacía tiempo que no se sabía de colonia allí, pero cuando iban a empezar las obras nos avisaron de que quedaban gatos.
Es un gato muy miedoso que aún se está adaptando a un cambio tan brusco. Hay gatos a los que les cuesta mucho esa adaptación y Josete es uno de esos casos. Mientras los voluntarios están en el refugio, él no sale de su cuevita, ni siquiera cuando toca el momento de la comida rica asoma la cabeza, pero sabemos que le gusta, así que siempre le dejamos una latita en su escondite. Depende de él empezar a confiar en nosotros, pero mientras llega ese día, nosotros seguiremos intentando demostrarle que le queremos 🙂
Erin fue recogid@ en Alcabre tras el fallecimiento de su dueña. Quedó tiradiñ@ y pedía de comer a la puerta de la casa de una vecina. Lo curioso de Erin es que no sabemos su sexo. Tiene aspecto de macho por el tamaño y la cabeza pero no tiene ningún órgano sexual, ni conductos diferentes ni matriz u ovarios, solo un agujero.
Erin es tranquil@, solitari@, muy huidiz@ con las personas y disfruta como ninguno de los rayitos de sol junto a la ventana
Este grandullón con cara de peluche es Chulito. Él y su hermano Gus forman parte del grupo de gatos que hemos ido sacando del Puerto, de la zona que se ha abierto al público y que les ha dejado sin cobijo posible.
Sigue adaptándose al refugio, no le gusta estar con tantos gatos. Con las personas es miedoso, pero poco a poco va bajando la guardia y aunque no es de los que van pidiendo caricias, hemos descubierto que el momento perfecto para darle todos los mimos del mundo, es cuando está medio dormido. Le encanta que le acaricien cuando está en plena siesta.
Dingo….el precioso Dingo! Él, su madre Petra y sus dos hermanas, Leonor y Choco, fueron recogidos de unos soportales en Coia donde no tenían cobijo alguno a causa de unas obras, en el año 2016. Estaban todo el día a la intemperie, los vecinos no los querían allí, acercaban a sus perros para asustarlos y se subian a las árboles para escapar.
Dingo es un gato tranquilo, siembre pendiente de lo que le rodea, observando todo desde su estantería favorita y, al igual que su madre, es huidizo y desconfiado. Es tanto el miedo que pasaron en la calle, que a pesar del tiempo que llevan con nosotros, aún no hemos conseguido que nos deje acercarnos lo suficiente para tocarlo.
Polar fue rescatado de un árbol en Pizarro en Mayo de 2019.
Desde el principio fue muy sociable por lo que pensábamos que estaba extraviado, pero nadie lo reclamó. Ahora que lo conocemos más sabemos que es un gato especial, no le gusta estar rodeado de tantos gatos, no se adapta al refugio y eso hace que esté estresado y a veces no quiera mucho trato con los humanos tampoco. Este precioso necesita un hogar para él sólo, una oportunidad, porque fuera del ambiente del refugio, en un hogar adecuado, creemos que volvería ser el gato cariñoso que conocimos.
Carlitos fue recogido en Junio de 2018 en la calle Rosalía de Castro de Vigo, zona del Opencor. Lo difundimos por si estaba perdido y alguien lo reconocía pero nadie lo reclamó. Estaba cruzando por la carretera y casi lo atropellan en varias ocasiones. Creemos que no era de colonia porque en esa zona ya no había.
Es un gato huidizo, te mira y parece que quiera esa caricia pero en el último momento, el miedo le puede. En una casa creemos que acabaría sacando ese lado mimoso que seguro que tiene.