Esta gatiña es una de las de la colonia de Nigrán, en la cual la persona que se encargaba falleció y ahora la atienden los vecinos de la zona. En concreto, La Huesos, fue llamada así por lo extremadamente delgada que llegó, con diarrea, catarro…
Vino tan mal que necesitó suero para poder levantar, y aun recuperada, a nuestra pobre le costó coger peso. Ahora, por fin ha dejado de ser un huesiño y tiene mucho mejor aspecto, y ya podemos valorar esterilizarla para seguir mejorando su calidad de vida.
Breogán apareció a principios de noviembre de 2020 en Ramón Nieto, urbanización de Cambeses.
Estaba muy tiradiño, delgado, en mal estado y en cuanto lo fueron a recoger entró corriendo al transportín tras la lata que le ofrecieron. Tras una revisión veterinaria ya pudimos ver de lo que se trataba. Es un gato joven y doble positivo, y por su analítica, con la leucemia activa. Tenía el hematocrito muy bajo y respiraba muy rápido, al día siguiente ya ni tenía ganas de comer, y cada vez que se levantaba a por mimos, acababa cansadísimo y necesitaba tumbarse.
En estos casos lo único que se puede hacer es subirle el hematocrito con una transfusión de sangre, y en el caso de Breogán, la mejoría se le notó muy rápido. Al llegar al veterinario para la transfusión, estaba muy tiradiño, y cuando llegó a casa ya tenía ganas de comer y no paraba de maullar! Es un gato muy bueno y cariñoso 🙂
Sabemos que las transfusiones en casos como estos son pan para hoy y hambre para mañana, pero ayudan a los gatos como Breogán a que puedan disfrutar de un tiempo de atención personalizada y calor de hogar, al menos en su última etapa.
Talía fue recogida a finales de 2016 de una colonia del centro con el talón fracturado. Es una fractura poco frecuente y difícil de recuperar, debido a la dificultad de soldar que tienen los tendones una vez fracturados. Se le hizo una anastomosis (conexión quirúrgica entre dos estructuras) teniendo que romper parcialmente otros tendones para poder unir el fracturado, ya que éste estaba demasiado retraído.
Talía es muy discreta y tímida, no le gusta llamar la atención ni para buscar latita, y eso que le encanta! Sólo aparece cuando acabas de cambiar la arena para poder rebozarse como una croqueta 🙂
A Tao lo recogimos a finales de junio de 2020 de una colonia en Cesantes. Nos dieron aviso de que estaba en mal estado: arrastrando una pata, el pelo en mal estado y medio pelado, diarreico…Ahora está con nosotros y ya recuperó bastante. Se mueve bien y se está recuperando del pelo y la diarrea una vez desparasitado y con dieta.
Es un gato mayor pero increíblemente bueno y sociable, ya forma parte de nuestro grupo de leucémicos.
Nuestra preciosa Redondita y su compañera Ocelota eran las dos que seguían con nosotros de la saga roupeiriana. Ocelota falleció hace poco y Redondita es ahora la única superviviente de tan terrible caso.
Lleva ya muchos años con nosotros pero a pesar de ello, es ahora cuando empieza a bajar la guardia. Es tal el estrés en el que vivían en la calle, siempre alerta ante un posible ataque, que solo ahora que ya es viejita y se siente a gusto en el nuevo refugio, es cuando empieza a acercarse y olerte la mano (algo impensable hasta hace muy poco).
Nos haría muy felices que llegue el día en que consigamos romper esa barrera que las circunstancias le obligaron a construir y podamos darle todas las caricias que tenemos acumuladas desde que llegaron a nosotros.
Ocelota pertenece a la saga roupeiriana. Ella y Redondita son las únicas que quedan de aquel episodio tan dramático que vivimos hace ya muchos años.
La Plaza de Roupeiro contaba con una colonia de gatos en la que todos se caracterizaban por ser extremadamente desconfiados, asustadizos, agresivos e insociables y, lo cierto es que dadas las circunstancias, no nos extraña. Los gatos de Roupeiro estaban sometidos a un estrés constante (motos, botellones, balonazos, bicicletas, la gente los corría a palos cuando se metían en los negocios…).
Estos gatos contaban con unos bajos a los que no se les daba uso para esconderse, hasta que su dueño decidió tapiarlos y varios vecinos nos alertaron de que varios gatos habían quedado atrapados. El escenario que nos encontramos al llegar, es de esos que tristemente se te quedan grabados…
Todos ellos mantuvieron su carácter gran parte de su vida. En el caso de Ocelota, es una gata ya mayor que con los años ha ido amansando pero que mantiene esa desconfianza hacia los humanos, algo totalmente comprensible.
Arbo es un gato viejiño de colonia, que ya en una ocasión, fue recogido por su cuidadora al verlo en mal estado.
Volvió con nosotros en agosto de 2020 y esta vez estará en el refugio ya que vuelve a tener mal aspecto y necesita que le operen la boca. Al necesitar cuidados más concretos y más manipulación, se quedará con nosotros.
Lucas es uno de los gatos que retiramos en 2016 del Tercio de Afora. Estaban siendo envenenados e incluso recogimos alguna gata con balinazos. Sus cuidadoras nos pidieron ayuda y los acabamos retirando de allí.
Lucas es un gato mayor, de los típicos que no se deja tocar, es esquivo pero nada agresivo. Hace poco empezó con insuficiencia renal y al tratarlo se pone muy nervioso hasta el punto de atacar, pero nosotros igualmente lo queremos muchísimo 🙂
Nuestro Dante fue recogido en julio de 2020 por la zona de un bar en Vincios. Cuando nos llegó el aviso fuimos a buscarlo ya que era muy raro que en varios días estuviera en exactamente en el mismo lugar.
Llegó con muchísima cargación y tiene pinta, por la dentadura de ser mayor. Intentamos localizar a su posible familia sin éxito.
Decir que Dante es muy bueno y sociable es quedarse corto. Es un gato simplemente maravilloso!
Elliot fue recogido a principios de 2019 procedente de la colonia de Pizarro. Es un gatiño viejo e inmunodeficiente, que fue castrado y al poco tiempo comenzó con la típica herida en la orejita, que fue a más y resultó ser un carcinoma. Fue operado y la orejita amputada.
Nuestro abueliño es un gato muy miedoso que no se deja tocar pero que no le hace ascos a una latita rica y llega a comer de tu mano. A Elliot a su edad, ya solo le apetece estar tranquilo y echarse sus siestas al sol en el nuevo refugio.
Elva viene de la colonia del Xeral, colonia que se está retirando a causa de las obras.
Es una gata tranquilota que convive sin problemas con sus compis de jaulón y que con los voluntarios se muestra bastanta huidiza, a pesar de que el tiempo que pasó en la jaulita de adaptación, era muy mimosona y esperaba impaciente el momento de limpiar su jaulita para pedir y disfrutar de unas caricias.
Posiblemente en una casa donde el trato siempre es más personalizado, ese lado dulce y meloso volvería a dejarse ver 🙂
Balú se salvó de un envenenamiento en Beade en 2016.
Es una gata viejita, intocable, inmuno, estuvo muy pochita del hígado, le costó mucha arrancar y recuperar y ahí está aguantando. Es una gata difícil, miedosa, que tenía costumbre de esconderse en sitios imposibles y cierta tendencia a la fuga. Ahora está más tranquila y se va dejando manipular. Esta gatiña es una auténtica preciosidad.
Donete es simpatiquísima, tierna, juguetona y dulce. Aunque un poco tímida, y asustadiza al principio, es facilmente sobornable y conquistable 🙂 Con sus ojos abiertos como platos, no te pierde de vista cuando entras.
Se adapta de maravilla con todo el mundo. Es una gatita que ya merece su oportunidad, se la das 🙂
Tuity, la Tuerta Alcampita lleva con nosotros desde 2016.
Le costó mucho tiempo recuperarse desde que llegó al refugio en una condiciones lamentables, hubo que enuclearle uno de sus ojos, ya que era irrecuperable.
Es una gatiña muy tímida y miedosa, sin embargo cuando la coges en el colo no para de ronronear y dar cabezazos. Es una gata que necesita algo más de tiempo y paciencia para socializarse, pero poquito a poco se va soltando y demostrando lo cariñosa y agradecida que es.
Arlekín es toda una superviviente del centro de Vigo. Vio morir y desaparecer a muchos de sus compañeros y a finales de 2016, después de 10 años en la calle, el invierno le estaba resultando muy cuesta arriba. La recogimos y vive en una casa de acogida desde entonces.
Más de tres años después, un carcinoma en la cara nos obligó a operarla y está en tratamiento con quimioterapia desde entonces.
Es una viejita muy tímida a la que le gusta descansar en alguno de sus escondites, casi siempre con su amiga Tuiti, con la que comparte acogida y a la que está muy unida.
Agosto 2020 . Han ido pasando los años y no somos capaces de entender que nuestro Sam no llegara a encontrar a una familia.
Conocer a Sam era sinónimo de enamorarse de Sam, sin embargo, su familia nunca llegó.
Hace unas semanas empezó a crecerle un bulto bajo el ojo. Tras una visita al veterinario, ya que crecía demasiado rápido, le hicieron una citología donde era muy probable que fuera tumoral. Una vez extirpado se vio que era carcinoma muy agresivo por lo rápido que creció.
Nuestro pequeño no se deja aplacar por haber sido recién operado, es un mimosón nato que no para de perseguir a su mami de acogida. Pide cariño y atención constante y está comiendo bien.
El tiempo que le quede lo pasará así, disfrutanto por fin del calor de un hogar que siempre mereció, con todos los cuidados y amor del mundo.
Octubre 2020 -> Fallecido… Nunca te olvidaremos pequeño…
Hablador, listillo, juguetón, perseguidor, melosón… a este bellezón sólo le falta hablar 🙂
Ocho fue recogida en julio de 2019 en este estado.
Mucha gente se interesó por ella y qué le había pasado. Tenía la carita carcomida por un carcínoma en la nariz que se le había extendido al ojo y, lo que en primer momento parecía un mordisco en la oreja, era otro carcínoma.
Aun así nuestra querida Ocho comía muy bien, pedía con maullidos su comida cuando tenía hambre, le encantaban los mimos, ronroneaba y en la acogida donde estaba disfrutaba de una terraza donde tomar el solcito muy a gusto. Sabíamos que Ocho no saldría de esta y dos meses después falleció, pero al menos pudimos darle todo el amor, cariños, calor de hogar que pudimos que seguramente no disfrutó en el resto de su vida. Se fue querida, con un nombre y llorada, como cada uno de nuestros gatos.
Te queremos nena, hicimos todo lo que pudimos para que disfrutaras en tu última etapa de vida, ahora descansa.
Susu fue recogida siendo aún muy pequeña junto a su hermano V, y dos adultas, Salva y Terra, a finales de 2019.
Nuestra pequeña es leucémica, al igual que la que creemos que era su madre, Salva, y que tristemente falleció el mismo día que su hija recibía su primera transfusión de sangre. Estas transfusiones han sido necesarias en varias ocasiones por una bajada muy brusca de los glóbulos rojos y siempre le han sentado muy bien. Está muy animada, activa y disfrutando de todos los cuidados y cariño posibles en su casa de acogida.
Cántabro es un gato recogido en la Calle Cantabria el otoño de 2017. Es un gato amoroso, tiene un inicio de insuficiencia renal, positivo en inmunodeficiencia y tiene la boquita destrozada, sería necesario extraerle todas las piezas, pero es un gato que está delicadiño por lo que por ahora esperamos que se recupere para pensar en tratarle esa boquiña.
A finales de 2018, a pesar de la enfermedad, siempre estaba de buen humor, tenía un deterioro físico extremo, aunque su analítica no era tan mala. La inmunodeficiencia lo consumió.
Hasta siempre pequeño. Se te va a echar mucho de menos 🙁
El boti llegó a nosotros siendo un cachorro y al poco tiempo desarrolló una cardiomeopatía, afección que se suele dar en gatos muy mayores o muy jóvenes
Probablemente a causa del mal funcionamiento del corazón, se le sumó una insuficiencia renal, que también fue un poco a peor. Por lo demás estaba animado y comía bien.
Cuando el problema de corazón le afectó aún más a su problema renal que pasó de ser un inicio a convertirse en una enfermedad activa, tuvo atención personalizada en una casa de acogida, hasta su fallecimiento.
Tom tuvo la suerte de ser rescatado de la calle el verano de 2018 y estuvo en una casa de acogida donde convivía con otros gatos hasta ser testado y dar positivo en leucemia.
Nos dejó unos meses después de forma inesperada. Parecía que había estabilizado y haciendo vida normal, tuvo un pequeño bajoncillo en su estado, pero controlado, y en dos días se nos fue, sin haber desmejorado y sin que hubiera grandes cambios en él que hicieran pensar en algo tan inminente, simplemente nos dejó. Hasta siempre precioso.
Tovarich apareció en una colonia, parece que no estaba comiendo y perdía peso. Es un gato inmunodeficiente y leucémico, que a pesar de todo se encuentra y está comiendo bien.
Dos años después, comenzó con fallos neurológicos y una hemorragia anal que no pudo superar 🙁 Hasta siempre, precioso!
El pino, es uno de los muchos gatos que llegan a nosotros procedentes de avisos porque están en mal estado, gatos que están en colonias que son viejos, o son leucémicos, inmunos, tienen enfermedades y que no se van a poder devolver a sus colonias y para los que dificilmente se les encontrará adopciones.
Estuvo un año y medio con nosotros, cuando nos avisaron los cuidadores de la colonia, el animal tenía una diarrea fuertísima, esquelético, en los huesos, estuvo muchísimo meses con antibióticos, probióticos, dieta. Se consiguió estabilizar su problema de diarrea. Era un gato inmuno y cuando comenzó a activarse la enfermedad empezó con infección en sangre, se logró controlar y luego una anemia de la que no llegó a recuperarse. Pasó sus últimas semanas fuera del refugio, donde pasó de ser un gato asustadizo a un peluche gati-perro.
Lluvia, de los gatos rescatados en 2017 del dramático caso de Síndrome de Noé en Cabral.
Es una gatiña muy delicada y sensible, nerviosa. No es una gata que busque cariño, pero sí que acepta unas pocas caricias de vez en cuando. Se está adaptando. Necesita una adopción con un poquito de paciencia y creemos que bajará la guardia.
La Pioji fue abandonada en una colonia del centro. Estuvo viviendo varios años en la calle hasta que desapareció y terminó en nuestras manos. Venía cargada de piojos.
Poco después sufre una dermatitis miliar que se origina a consecuencia de alergia a las picaduras de las pultas, pero también parásitos, infecciones y enfermedades autoinmunes pueden originarla.
Una vez estabilizada, comienza con síndrome vestibular, pérdida de equilibrio e inclinación de cabeza, con el tratamiento poco a poco vuelve a la normalidad, pero no sabemos qué es lo que lo provocó.
Lo que sí sabemos es que es una gata adorable, sociable, habladora, cariñosa y deseosa de tener un hogar.
Fofita es una gata con una inmunodeficiencia, en fase activa desde hace ya varios meses, lo que provoca que esté siempre muy cargadiña, con mocos y ruído al respirar que se está volviendo algo crónico. Fofita es una mimosona preciosa, que nos da mucha penita que no acabe de recuperar, a la que le vendría muy bien un hogar donde pudiera tener una atención personalizada y recibir los mismos y cariño que se merece.
Darsi fue recogida en Redondela. Tenía la pata colgando a consecuencia de un atropello y después de haber intentado salvarla de todas las maneras posibles durante un mes, finalmente hubo que amputársela, lo cual no le impide hacer una vida totalmente normal.
Dolfi viene de una zona de colonias de Lavadores. La chica que nos dio el aviso nos dijo que estaba muy flaco, con mucha hambre y el evidente carcinoma.Ahora ya está operado, está haciendo el post operatorio con nosotros, pero dada su delgadez estamos a la espera de sus analíticas por si tuviera algo más.Además de al resultado de su biopsia.
Es muy bueno, está animado y come con ganas, en pocos días ya se le nota que ha cogido peso!
Basy fue recogido junto a su hermano Rombi en A Espedrigada. Pertenecían a una camada atrapada en un patio, a los que varios vecinos alimentaban y en la que habían fallecido dos cachorros. Una vecina adoptó a uno de los supervivientes y estos dos peques llegaron al refugio en muy mal estado, delgados, acatarrados, con diarrea.
Ahora ya están recuperados. Son un poco miedosos, pero necesitan un hogar donde puedan recibir la atención y el cariño personalizado que necesitan.
Rúper, una de las gatas del Roupeiro, tiene un inicio de insuficiencia renal. Os recordamos la dramática historia de esta saga de gatas, que vivían en una pequeña plaza, sin apenas sitio, en condiciones de estrés constante. Se refugiaban en un bajo en el que quedaron atrapadas cuando el dueño decidió tapiarlo y de donde pudimos rescatarlas poco a poco como pudimos.
Kimba llego a nosotros en marzo de 2020. Era un gatiño de colonia y su cuidadora nos avisó de que no tenía buen aspecto ni comía.
Tras cogerlo y revisarlo vimos que tenía un buen catarro, con mucha cargación. Estuvo con tratamiento antibiótico y protector hepático, al cabo de unos días empezó a comer solo y la idea era, cuando se recuperera, castrarlo y devolverlo a su zona donde lo echaban mucho de menos, pero sigue necesitando medicación y dio positivo en leucemia, por lo que finalmente se ha quedado con nosotros para poder tenerlo controlado.
Kimba ha sido desde el primer dia un auténtico amor, un gato muy muy bueno que se ha dejado hacer y que pide mimos en cuanto nos ve, a sabiendas de que somos incapaces de resistirnos a esa preciosa carita.
Tabby es un gato de Candeán, que tenía la boca destrozada de calicivirus y hubo que quitar piezas. Tuvimos que esperar porque es un gato inmuno y tuvo una bajada de defensas, cogió un catarro neumónico bastante fuerte.
Es un gato que creemos que ya es mayor, es muy mimoso y amoroso.
Sabi fue recogido en Sabarís en mal estado.Es positivo en inmunodeficiencia, tenía la boca con una fuerte infección, se le han extraído todas las piezas bucales, se está recuperando del postoperatorio. Es un gatiño mayor que además arrastra una pequeña cargación a causa de algún resfriado que nunca curó.
Es un gatiño muy cariñoso y simpático que consigue ganarse a todos los voluntarios en tiempo record.
Paulina, perteneciente a la colonia controlada de Pizarro, fue recogida a finales de 2018 porque arrastraba la parte de atrás. Tenía la cadera rota, probablemente a causa de un atropello. En este caso hubo que operarla porque era una fractura importante, de por si grave y que además le afectaba a nivel de que tenía los esfínteres dañados y no podía evacuar.
Unos meses después se quedó rígida y postrada sin poder moverse, en el refugio.Creemos que fue algo del sistema nervioso central, bien a causa de una infección o bien alguna malformación cerebral congénita. Con tratamiento mejoró pero sin recuperar del todo, por lo que se decidió sedarla para extraerle líquido cefalorraquídeo y descubrir el origen de la dolencia, pero la gatiña no despertó de la anestesia.
Era una gatiña muy jovencita como para tener una masa tumoral en el cerebro, pero era delicada, cuando llegó hubo que operarla de la cadera, nunca llegó a estar bien del todo, siempre tenía algo, estaba apática o no comía, o estaba acatarrada. Descansa en paz pequeña.