Esta diablilla juguetona se llama Duna. Es mimosa, divertida…un cielo de gata. Tiene una graciosísima manchita blanca en la barriga lo que le hace destacar entre todos los siameses de la protectora. Aunque con esa carita linda quien no la reconoce.
Se lleva estupendamente con sus compañeros felinos en la sala grande, con los humanos es muy juguetona y sociable.
Este peludo se escurre por la sala grande de la protectora, de todos modos es difícil no verle por su tamaño y esos ojazos azules embrujadores 🙂
Es un macho grandote y tímido, que se lleva de maravilla con los demás gatos. Y aunque a los humanos les tiene desconfianza, creemos que con un poco de paciencia será fácil conquistarlo.
Sasha es una gatita dulce y divertida. Le encanta el juego casi tanto como los mimos y las caricias. Enseguida nos enseña la manchita blanca de su barriguita para intentar conquistarnos.
Es muy mimosa y se lleva muy bien con los demás gatos del refugio.
Esta preciosidad es una gatita mimosota, simpática y vivaracha. Es imposible que no llame la atención entre todos los demás gatos de la protectora. Siempre está ahí reclamando atención y cariño.
Tiene poco mas de un año y se lleva estupendamente con los demás gatos.
Esta triqui preciosa tampoco tiene mucha suerte. Su temor al ser humano no la convierte en la candidata a la adopción ideal. Se lleva bien con los demás gatos, pero a las personas les huye.
Necesita una casa donde tengan paciencia con ella hasta ganarse su confianza.
Su nombre lo dice todo. Este angelito llevo a principio de verano con su camadita. Fallecieron todos.
Es, sin duda, un sol de gata a la cual le encantan los mimos. La pobre estuvo, como muchas de sus compis, con mastitis. Ahora ya esta recuperada y hambrienta de cariño. (octubre 2009)
Este pequeñajo precioso está totalmente recuperado :), y está esperando a que alguien lo adopte para quererlo siempre.
Octubre 2009
A Moreno lo dejaron en la protectora por que tenia diarrea y lo dejaba todo perdido. Nada que no se solucione con medicación adecuada, fregona y un poco de paciencia. Está un poquito asustado, pero es mansito y le gustan mucho los mimos.
Marca lleva con nosotros desde principios de verano, la encontró un particular que viéndola tan mimosa en las calles no quiso dejarla deambulando por ahí. Ya sabemos todos cuál es el futuro de los mimosones. No saben todavía que hay gente mala, no saben defenderse de todos los peligros que las calles representan para ellos, su futuro (más bien a corto plazo) iba a ser de lo más incierto. Aquí está, con nosotros, esperando a terminar con su proceso de adaptación al refugio para poder pasar a la sala común y verse por fin liberada del transportín donde está viviendo. Por fin han terminado las obras de la nueva sala de cuarentena y quirófano y en unos días podrá ser liberada en la nueva sala común. Es una gatita ideal, mimosona, tranquila, achuchable, preciosa, adulta jovencita. Preciosa por fuera pero muchísimo más bonita, si cabe, en su interior. Ojalá encuentre alguien que le quiera ceder su hogar y su sitio en el sofá cuanto antes para que se le acabe la incertidumbre de cuál será su futuro.
Juana viene de la calle Toledo, de casa de un hombre al que cada dos por tres le dejan gatos o le aparecen de repente, sin saber por qué. ¿Será porque tiene tan buen corazón que es incapaz de no alimentarlos en su patio?
Cada poco tiempo nos da el aviso de algún gatito nuevo que le van dejando, ese es el caso de Juana, allí se la dejaron. Todavía sigo sin poder comprender mínimamente cómo la gentuza es capaz de plantar a su gatiño en la calle, darse media vuelta, salir huyendo y poder dormir por las noches sin los más mínimos remordimientos. Afortunadamente Juana está con nosotros, es una gatita muy mimosa pero reservada, un poco asustadiza, debe ser que el poco tiempo que pasó en la calle le hizo aprender a hacerse pequeñita para evitar ser vista, mi niña, con lo dulce que es en cuanto está tranquila y segura…
A Lúa la llevó el lacero al refugio, con sus bebés. Es una gata dulce, mimosa, deseosa de contacto. Le encanta que la acaricien y la mimen; tiene un carácter de lo más dulce.
Pronto compartirá travesuras con sus compis del refugio, sino tiene la suerte de encontrar antes una casa donde poder mimar a algún humano.
Bombi formaba parte de la misma colonia que Mosa. Llego preñada y muy asustada. Ahora, esterilizada, es la que mejor se ha adaptado del grupo, y le falta poquito para ser la gatita mimosa que se adivina tras esa mirada asustadiza.
Lo que necesita es salir del trasportín y corretear por un hogar definitivo.