Gregor apareció en un fallado en la calle Escultor Gregorio Martínez en 2017. Se pusieron carteles en la zona pero nadie lo reclamó. Varios vecinos intentaron cogerlo pero finalmente colocamos una jaula trampa para sacarlo de allí, venía muy atascadiño pero ya está totalmente recuperado.
Es un gato muy bueniño, tímido que no se acerca ni pide mimos pero sí los acepta de buen grado, se deja coger y mimar, un peluchón.