Nilo era uno de los seis gatos que recogimos de una casa donde vivían en unas condiciones pésimas.
Nilo era….cómo decirlo?….intenso 🙂
Con los humanos era extremadamente mimoso, no se te despegaba (literalmente) el tiempo que estabas allí, posiblemente también porque era un gato pelín celoso que quería absolutamente toda la atención para él.