Garri apareció en Chapela a finales de Enero de 2020. Estaba lleno de garrapatas y tenía además una herida de mordisco en la oreja que le produjo una sepsis.
Tenía una anemia muy severa, pierde sangre y pierde proteína. Se le hizo una primera transfusión de sangre, tanto de glóbulos rojos como de plasma. Ahora está mucho más animado y cariñoso! Decir que el pobre es un gato mayor y tiene una marca muy visible de haber llevado collar.