Santi

Desconfiado y huidizo, a día de hoy todavía no se deja tocar, pero sabemos que solo es cuestión de un poquito de tiempo. Se le ven maneras, y en una casa de acogida el proceso sería mucho más rápido, de hecho está bastante más tranquilo que cuando llegó y tolera mucho más.

Va a ser un gato muy meloso en cuanto se suelte 🙂