Hoy queremos presentaros a esta hermosa gatita que pertenecía a una colonia de Porriño y que tuvo que realizar una visita de urgencia al veterinario debido a problemas en sus orejitas.
Y es que Maruxa (Maru para las amigas) es una gata un tanto tímida al principio y puede gruñir por miedo, pero después de detenerse unos segundos, se deja acariciar con mucho gusto. Aunque está en proceso de adaptación al refugio y se muestra reservada, tanto con personas como con otros animales, con paciencia y cariño, estamos seguros de que cada día se volverá más afectuosa.
Maru está deseando encontrar una casita para pasar el resto de sus días, a través de adoptaproyectogato@gmail.com podéis hacerlo realidad. Mientras tanto, sus dos madrinas Sara Martín y Carla Villares le dan esos mimos que tanto pide.
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