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A Pirulillo lo conocimos a sus 5 años cuando tuvo que separarse de su anterior dueña. Los familiares de esta le daban de comer varias veces por semana, pero el pobre Pirulillo estaba solo todo el tiempo y, las veces que alguien iba a su casa eran personas desconocidas. El pobre vivió una mudanza y reformas, lo que le produjo mucho estrés.

Sin embargo, consiguió una nueva familia que le quiere y ha conseguido dejar todo eso atrás. Nos alegramos muchísimo por él.

Nuestro pequeño y adorable Boan, llegó al refugio hace unos meses. Venía siendo un enano, una bolita de pelo bicolor y con unos ojos que enamoraban.

Bona es un gato precioso, bueno, juguetón y sobre todo cariñoso, que ha encontrado su hogar definitivo al otro lado de la ría y con un compañero de juegos, Haru, con el que ya se lleva increíble desde el día 2 como os enseñamos en estas fotos.

Muchísimas gracias por adoptar y darle un hogar a este bombonazo!

Chano era uno de nuestros casos de parálisis (decimos «era» porque ahora camina y corre con normalidad). Abajo os dejamos una foto de cómo estaba cuando lo encontramos, y es que, cuando llegó, su condición era muy preocupante. Chano apareció en Vincios, y los vecino estuvieron días viéndolo arrastrar las patas traseras, por lo que llamaron al refugio al no reconocerlo. Ahora, tras completar el tratamiento, ya se mueve con normalidad y se ha puesto muy en forma, hasta diríamos que está hermoso con esos kilos.

Aún que no todo han sido buenas noticias con él, en el refugio notamos que algo no estaba bien ya que no quería comer y parecía muy cargado; así que lo llevamos de urgencia al veterinario, ya que estaba respirando con mucha dificultad. Tras una radiografía, confirmaron que sufría de una bronquitis severa que le causó fiebre. Fue ingresado, recibió oxígeno, sueroterapia y medicación, pero afortunadamente está respondiendo bien al tratamiento. Dos días después, lo llevamos al veterinario para una revisión y nos informaron adicionalmente que tenía una colangiohepatitis.

Después de unos días de angustia y preocupación, ya ha finalizado el tratamiento y empezó a comer con normalidad, lo que solo puede significar que se vislumbra la luz al final del túnel. Chanito, como lo llamamos cariñosamente, está ahora en una casa donde lo quieren y cuidan de él.

Esta carita de bueno es Ámbar, un jovenzuelo recogido en Porriño. Inicialmente pensamos que se habría extraviado de su casa pero, después de difundir por todas nuestras redes sociales, nadie respondió por él.

Asustadizo, al inicio no salía de su cueva, pero ahora, Ámbar es el gato más mimoso de toda la Sala 1. Lo que más le gusta es pasearse por el refugio con sus amigos perrunos Maia y Volcán, a los que no tiene miedo, así como pedir caricias y latitas a todos nuestros voluntarios. En este vídeo de nuestro instagram puedes verlo en acción.

Había encontrado el cariño en su madrina Lara Diéguez, pero, con toda esa energía, Ámbar acabó encontrando un hogar como os contamos en esta publicación donde le siguen el ritmo de caricias y juegos.

Rumi era uno de nuestros leucémicos. Un bellezón que desde el primer día pedía mimos continuamente 🙂

Era un gato super bueno, tranquilo y que se adaptó perfectamente a convivir con sus compis de sala. Ahora lo hace con sus compañeros del nuevo hogar que ha encontrado.

Patuco fue recogido de una colonia en Gondomar que se había asentado en la finca de un particular y que habíamos empezado a esterilizar. Nos avisaron de que uno de ellos tenía unas heridas sangrantes en la pata que resultó ser una pododermatitis.

Ha estado con un tratamiento que le ha ido realmente bien y a día de hoy, está perfecto.

Patuco es un gatazo increíble, un buenazo al que le encantan los mimos y que le cojas en el colo y al que no le costó nada adaptarse a convivir con tantos gatos porque es además, muy sociable y juguetón.

Por suerte, con todas esas buenas cualidades, Patuco ha conseguido una familia que ahora le da todo el amor posible.

Marquitos fue recogido en el 2018 en Nigrán, siendo un gato joven de un añito aproximadamente. Lo encontraron debajo de un coche herido, con la cadera rota, seguramente a causa de un atropello.

Es un gato super cariñoso, perseguidor, pide mimos y atención constante. Estamos seguras de que, en el hogar que ha encontrado, sigue pidiendo todos esos mimos y atención.

Green es un gato jovencito que apareció en el Casco Vello. Se instaló en una casa donde no vivía nadie y las vecinas le daban de comer hasta que dieron el aviso de que iban a tapiarla y el gato iba a quedar allí encerrado.

Estaba castrado, lo difundimos y preguntamos a la gente de la zona sin éxito, asi que tuvo que entrar en el refugio.

Los primeros meses era huidizo pero muy bueniño. A día de hoy, ha bajado la guardia y ha descubierto lo mucho que le gustan los mimos. Y más ahora que ha sido adoptado y en su casa lo colman de cariño.

Varo fue recogido junto a su hermana Conchi a finales de 2019. Eran una camada que vivía en un camino donde sus otros tres hermanos murieron atropellados, así que los vecinos de la zona nos pidieron recogerlos. 

Los dos son bastante tímidos, pero Varo es más valiente y un saco de mimos en cuánto ve que le prestas atención. Esto le ha valido encontrar pronto una familia que le quiera. Lamentablemente, Conchi sigue buscando a alguien que le proporcione el amor que le dan a su hermanito.

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